A Don MANUEL QUINDIMIL, Poesía de Gabriel Tejo

A Don MANUEL QUINDIMIL

Lo acompañé a su tumba
Un día que llovía,
Porque lloraba el cielo
Como lloraba yo,
Y vi sufrir su ausencia
A un Pueblo que lo amaba,
Y triste despedía
A su gran conductor.

Caudillo de los grandes…
¡Inmenso gladiador!,
Maestro indiscutible
Que honró su convicción,
Que no vendió su alma
Como los mercenarios,
Y fue leal a la gente
Que en él tanto creyó.

Que supo comprender
Que el mayor halago,
Era ser fiel a si mismo
Brindando lo mejor,
Y luchar por aquellos
Que más necesitaban,
Como lo hiciera Evita
Dándoles su amor

Por eso Don “Manolo”
Le dejo mi humilde canto,
Y sepa que no fue en vano
Su valiente gestión.
Lanús nunca lo olvida
Aunque pasen los años,
Y siempre lo llevaremos
Dentro del corazón.  


                                      Gabriel Tejo                                                                                                

Comentarios

Seguidores