Mons. Frassia: “La fe es un verdadero conocimiento”

Mons. Frassia: “La fe es un verdadero conocimiento”
 Martes 17 Jun 2014 | 10:49 am
Avellaneda (Buenos Aires) (AICA): El obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Oscar Frassia, emitió este domingo una reflexión por radios del conurbano bonaerense y capital federal sobre la fiesta de la Santísima Trinidad, con la que la Iglesia alaba a Dios en las personas del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. El prelado afirmó que la fe “es un verdadero conocimiento”, que está por encima de lo comprensible por la razón, e invitó a reconocer la comunión que existe en el misterio trinitario.

 El obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Oscar Frassia, emitió este domingo una reflexión por radios del conurbano bonaerense y capital federal sobre la fiesta de la Santísima Trinidad, con la que la Iglesia alaba a Dios en las personas del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
 Monseñor Frassia explicó que lo propio del Padre es crear, hacer las cosas; lo propio del Hijo, además de ser enviado, es redimirnos, salvarnos, rescatarnos del pecado y de la muerte, y lo propio del Espíritu Santo es santificarnos. “El Espíritu de Dios está presente en todo sacramento, en toda acción sagrada, en toda acción litúrgica, en toda celebración, en toda oración. Sin el Espíritu no podríamos hacer nada”, aseveró.
 El prelado afirmó que la fe “es un verdadero conocimiento”, que está por encima de lo comprensible por la razón. Afirmó que Cristo, Dios y todas sus acciones deben ser conocidos por la fe.
 “El que tiene fe conoce más; conoce y se da cuenta de que Dios está presente, que es concreto y no abstracto, que obra –aseguró-. Por eso es importante alimentar y pedir los dos tipos de conocimientos: el racional, a la vez intelectual y el de la fe, a través de la gracia de Dios, que nos permite alcanzar y reconocer la presencia de Dios”.
 “Estos dos conocimientos –agregó- no inventan el objeto conocido; nosotros no inventamos a Dios; reconocemos que Dios existe y es. Es objetivo, no subjetivo, por lo tanto no es una transferencia propia nuestra, sino que la fe conoce y reconoce lo que es”.
 “Que Señor nos ilumine y fortalezca nuestra fe para que sepamos reconocer la Santísima Trinidad y la comunión que existe entre cada una de las Personas, del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”, deseó el obispo.+

 Texto completo de la alocución
La fe es un verdadero conocimiento 
Reflexión de monseñor Rubén Oscar Frassia, obispo de Avellaneda-Lanús, en el programa radial Compartiendo el Evangelio (Domingo 15 de junio de 2014 - Santísima Trinidad) 

 “Sí, Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera, sino que tenga Vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. El que cree en él, no es condenado; el que no cree, ya está condenado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios.” (San Juan 3, 16-18) 

 La Santísima Trinidad es un solo Dios y tres Personas, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. A través de las misiones trinitarias afirmamos que lo propio del Padre es crear, hacer las cosas; lo propio del Hijo, además de ser enviado, es redimirnos, salvarnos, rescatarnos del pecado y de la muerte y lo propio del Espíritu Santo –enviado por el Padre y el Hijo para que esté presente acompañándonos, confirmándonos, iluminándonos, sosteniéndonos, ayudándonos, fortaleciéndonos hasta el final de los tiempos– es santificarnos. El Espíritu de Dios está presente en todo sacramento, en toda acción sagrada, en toda acción litúrgica, en toda celebración, en toda oración. Sin el Espíritu no podríamos hacer nada. 
 Dios nos entregó a su propio Hijo y el Hijo es obediente al Padre para que todo el que cree en Él no muera y tenga vida eterna. Dios ha enviado al Hijo a este mundo no para condenarlo sino para salvarlo. Así como hubo alegría en la creación, después fue el drama del pecado original que desestabilizó, debilitó, distorsionó el orden del mundo; luego llega Cristo -el redentor- que vuelve a ordenar este mundo maravillosamente y de un modo estupendo. 
 Pero hay un conocimiento humano, intelectual que, con los ojos de la razón y el pensamiento humano, alcanza una cierta realidad, un cierto espacio; pero a la vez hay otro conocimiento que está por encima, que no compite con la razón, y es el conocimiento de fe. Cristo, Dios y todas sus acciones, deben ser conocidos por la fe, porque la fe es un verdadero conocimiento. 
 El que tiene fe conoce más; conoce y se da cuenta que Dios está presente, que es concreto y no abstracto, que obra. Por eso es importante alimentar y pedir los dos tipos de conocimientos: el racional, a la vez intelectual y el de la fe, a través de la gracia de Dios, que nos permite alcanzar y reconocer la presencia de Dios. Estos dos conocimientos, no inventan el objeto conocido; nosotros no inventamos a Dios; reconocemos que Dios EXISTE y ES. 
Es objetivo no subjetivo, por lo tanto no es una transferencia propia nuestra, sino que la fe conoce y reconoce lo que ES 
 Que Señor nos ilumine y fortalezca nuestra fe para que sepamos reconocer la Santísima Trinidad y la comunión que existe entra cada una de las Personas, del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén 

 Mons. Rubén Oscar Frassia, obispo de Avellaneda-Lanús

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