Psicotropo, Por Lucas López


Psicotropo 
Por Lucas López
 Dentro de todo el andamiaje lingüístico bajo los textos que se lanzan, e intentan constituirse en reificación constante, al universo de la opinión publica, no cualquier palabra que se proponga pugnaz podrá sobrepasar la muralla que la libere de la mera cháchara 

 Al reflejarnos en términos que se confirman en su conducción social, debemos pensar la cuestión de la utilidad de los mismos, como clarificadores de las percepciones y de las caracterizaciones argumentativas de eventos y situaciones; señalar el nacimiento y propulsión de las nociones (inspeccionando su espíritu) permite acudir a determinada pulcritud a la hora de evaluar la configuración de la lengua puesta en juego. Indicar su “entelequia”, su perfección realizante, permite abordar las limitaciones del concepto que pronto estará dispuesto a ser ubicado, en especificado tiempo, por fuera o dentro del servicio público. Su juventud o ancianidad marcarán su vigencia. Su carácter transformador o su naturaleza constreñida vislumbrarán nuevas condiciones para las narraciones siguientes. Allí podríamos observar la posibilidad de alteración de las mismas: sea por su modificación cualitativa ò por su transformación en otra cosa. Este proceso puede ser advertido en cualquier tipo de crónica.
 Sin embargo, las propuestas más interesantes a seguir en determinados momentos, son aquellas que actúan como psicotropo, ya sea como calmante ò como estimulante. Aunque hablar de la temporalidad del texto en tanto psicotropo sería una reduplicación, vale la advertencia. Por eso es indispensable convenir en el ahora y dónde del mismo, debido a que en este análisis de su historicidad plantearemos su condición de calmante ò estimulante; su calma de qué y para qué, su estimulación de qué y para qué.
 Desde esta instancia, el salto a un estado de lengua nuevo es siempre permanente. Como acto constante o como potencia. Como mayoritariamente aceptado o como minoría, recluida o en ascenso. Es en esta situación en donde actúan diversas lenguas contiguas. Unas más subterráneas que otras. Unas más mezquinas que otras. En términos lacanianos, la dilatación entre la lengua oficial-cultural y la lengua transgresora-deseo. La confusión es evidente. La clarificación por parte de los sujetos sociales, necesaria. 


Lucas R. López
 lucasrl@hotmail.com.ar

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