CARTA ABIERTA A LOS COMPAÑEROS MERCANTILES DE LANUS Y AVELLANEDA

CARTA ABIERTA A LOS COMPAÑEROS MERCANTILES DE LANÚS Y AVELLANEDA
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.de Agrupacion Mercantil Catorce Bis, el jueves, 17 de febrero de 2011 a las 0:53.
Estimados Compañeros y Compañeras:
La intención de esta reflexión tiene como objeto abrir un debate con los compañeros mercantiles de Lanús y Avellaneda acerca de sobre qué tipo de representación y representantes queremos en nuestro sindicato, especialmente con aquellos compañeros donde la representación sindical por acción u omisión es completamente nula.
 
Hemos llegado a una situación donde lo que más admiran los trabajadores de sus dirigentes son sus autos. Estos valores determinan la conducta de los actuales y futuros dirigentes y conspira contra el bienestar de los trabajadores y sus familias.
El otro factor es la propia indiferencia, pensar que las cosas son así y no hay nada que hacer.
Talvez muchos no se enteraron, porque tampoco se informa debidamente de que se trata, que hace unas semanas se realizó la asamblea anual donde la actual comisión directiva del sindicato presentó su “Memoria y Balance”, demás esta decir que fue aprobada a ciegas.
Para los compañeros que desconocen de que se trata; la asamblea de memoria y balance es un ritual donde las autoridades del sindicato informan que hicieron con los aportes de los afiliados.
El espectáculo –para el que lo ve de afuera- es notablemente obsceno, todo está de antemano asignado, cada punto a tratar tiene la persona que inmediatamente pedirá la palabra para decir que propone su aprobación dado que ya han visto los números y están de acuerdo, en ese momento delegados cautivos, empleados de la obra social y el gremio junto a un combo de trabajadores que van para ‘zafar’ del día de trabajo, levantan la mano acompañando la moción oficial sin preguntar de qué se trata… para después pasar a lo que realmente habían ido: entrarle a los ricos choripanes y gaseosas. Es cierto, este último comentario es subestimador, pero efectivamente así ha sido históricamente el trato de las cúpulas mercantiles en todos sus niveles para con sus representados.
Según se publica, en el ejercicio 2009/2010 el Secla alcanzó un superávit récord en la historia de ese gremio, eso es para destacar con la correspondiente precaución de que quienes aprueban el balance son trabajadores que dependen laboralmente de Secla, estas “picardías” son posibles porque la comisión revisora de cuentas así como la secretaría de finanzas cuyas funciones son auditar si los gastos declarados son reales, la componen personas que tristemente su continuidad laboral depende directamente de la comisión directiva que ellos deben auditar. Cualquiera que vea esto y lo diga en voz alta pasa a ser tildado de la ‘contra’. A partir de ahí comienza la tarea de extirpar al ‘traidor’. Como dijimos al comienzo, el gremialismo mercantil procede con valores retorcidos y opuestos a lo que el común de la gente puede calificar a un traidor.
Por eso, como empleados que aportamos a SECLA para tener dirigentes idóneos y dignos, debemos intervenir en la vida del gremio, no solamente para que nos sientan importantes cuando deben llevar gente a una marcha política, sino para resolver que destino le damos al gremio.
Por ejemplo: Para proponer en qué gastar el superávit declarado por el gremio en 2010.
Una cuestión urgente es que parte de esos fondos sea destinado a contratar personal en los predios para que los delegados hoy convertidos en una cuadrilla de albañiles, pintores, cortadores de pastos, parrilleros en el camping vuelvan a sus lugares de trabajo junto a los compañeros que los votaron y los necesitan todo el tiempo.
Debemos ponernos firmes, que no subestimen nuestra inteligencia, porque si hay presupuesto para pagar salarios a la comisión directiva que por ejemplo –y con todo derecho- le permitió al secretario general viajar a Sudáfrica a presenciar el mundial de futbol y cambiar su automóvil Audi por una camioneta de la misma marca, tiene que haber fondos también que garanticen al trabajador la presencia de su delegado en el lugar de trabajo.
Es lamentable tener que mencionar estas cosas pero hasta tanto quienes administran dinero ajeno no presenten declaración jurada cualquier gesto de ostentación serán blanco de suspicacias como estas. Si sabemos cuánto cobra y donde vive la presidenta, también queremos y tenemos derecho a saber cuánto ganan los dirigentes del sindicato. Queremos saber como hacen para llevar una vida y presumir bienes que ni siquiera los directivos o dueños de los lugares donde trabajamos pueden acceder.
En el mismo sentido entendemos que el superávit debe destinarse a contratar más inspectores que les permitan a los delegados que actualmente realizan esa función, retomar sus actividades gremiales en sus lugares de trabajo junto a los compañeros que los votaron y los necesitan todo el tiempo. ¿De qué sirve un implacable inspector de Secla en un comercio cualquiera cuando en el lugar donde el fue elegido delegado se violan todas las normas laborales?
Lo mismo nos sucede con nuestro Secretario General, que ocupa la Secretaría de la Juventud de la Faecys que dirige Cavalieri, (del cual se declara ‘ferreo’ opositor), hecha esta aclaración nos preguntamos: ¿Que sentido tiene que Secla resigne su principal dirigente cuando en Lanús y Avellaneda se instalan todas las agencias de empleo eventual para explotar a los jóvenes, a ese grupo de trabajadores que la Secretaria de la Juventud de Faecys debe defender.
Si en el patio del comisario los chorros hacen asado que les espera al resto. Como diría un repositor externo: ‘Corta la bocha; o el comisario está pintado o es cómplice’.
La otra pregunta es: Si había un espacio para Secla en la Comisión directiva de Cavalieri: ¿No tenía Secla un cuadro efectivamente joven - en relación a la franja etárea del mercado laboral actual- para proponerlo como secretario de la juventud?
En fin, es comprensible que entre dirigentes de Faecys que van desde los 75 a los 94 años un tipo de 50 años sea un ‘un pibe’ al lado de ellos.
Sucedió lo mismo con el secretario adjunto de Secla, actual concejal en el municipio de Lanús. ¿No había entre los 11 mil afiliados un compañero igual de capaz e idóneo para ocupar ese lugar?
¿Por qué los trabajadores debemos resignar un dirigente que votamos para que este presente y trabaje en nuestro sindicato y luego termine siendo un relleno en el concejo deliberante levantando la mano cuando le dicen y que de su gestión no se desprenda una sola resolución que beneficie a los trabajadores del distrito?
Está claro que los acuerdos políticos atan las manos del sindicato, como sucede actualmente con los trabajadores de los locales que no cobran el adicional por domingo trabajado, cumpliendo un acuerdo que se firmó hace cuatro años, no es que el gremio se haya olvidado de reclamar, estos locales son propiedad de políticos y funcionarios del mismo partido donde nuestros dirigentes ocupan cargos.
Por eso nuestros objetivos son claros. No queremos un sindicato dominante del delegado y dominado por la patronal. No queremos delegados bomberos que aparezcan cuanto todo está prendido fuego y en lugar de rescatarnos nos peguen con el matafuego por la cabeza y nos dejen en la calle porque se vuelven paranoicos de perder su cargo ante una eventual elección y peor aún, que el sindicato respalde ese tipo de representantes en completa funcionalidad con la explotación patronal y violando el estatuto y las leyes con prácticas desleales.
Por eso decimos que el superávit debe impedir qué cuando los trabajadores elijen un delegado inmediatamente sea retirado del lugar de trabajo con la excusa de que lo necesitan en el gremio para que realice tareas de mantenimiento en los predios o trabaje como inspector de Secla.
Si bien estas funciones son esenciales para el normal desenvolvimiento de un gremio, aquí se debe hacer hincapié que con esta acción el gremio está dejando sin representación real a los trabajadores y esta ausencia libera la zona para que los empleadores hagan lo que se les antoje con sus empleados.
Esto se resuelve contratando inspectores y jardineros y que el delegado se quede con sus compañeros de trabajo a velar por el convenio colectivo, para eso lo votaron, y si quiere ocupar cargos o lo necesitan en el gremio que renuncie como delegado y permita que otro compañero sea elegido y cumpla las funciones como corresponde.
De eso debemos empezar a hablar compañeros. Si elegimos un representante es para que nos represente, no para que use esa representación que le dimos entre todos como un peldaño más para seguir con la insaciable ambición personal y la obsesión por acumular cargos que no ejercen, no para que se vayan de Shopping a conseguir cargos y a cambio entregan nuestros derechos.
Si queremos un cambio, que no nos tome por sorpresa, en 2012 Secla debe renovar su comisión directiva.
Debemos estar perfectamente enterados, concientes de elegir una comisión directiva con trabajadores salidos de las góndolas que sepan lo que vive un trabajador de comercio.
El presente y el futuro debe ser la libertad sindical en el lugar de trabajo y la democracia en el sindicato, la lista única, la discriminación ideológica presente en Secla, que nos digan ‘zurditos’ ‘Piqueteros’ solo porque nos atrevemos a hacernos este tipo de preguntas y cometemos la osadía de pedir respuestas eso debe quedar claro que se llama discriminación y pertenece a un pasado autoritario y debe ser erradicada de la vida interna del gremio.
Sino no participamos en comercio todo va a hacerse como se hace como hace décadas. La prueba más contundente es el convenio, un trabajador que ingreso a trabajar hace 35 años se jubila con el mismo convenio. Y peor aún con los mismos dirigentes en sus cargos.
Los cajeros manipulan herramientas del siglo XXI, y numerosas formas de pago, pero el convenio que ‘los protege’ data del tiempo donde uno de los medios de pago se hacía con la libreta del almacenero. Esto no es casual. Con el convenio actual nos explotan más.
Esta falta de preocupación se logra con delegados que admiran a los dirigentes por sus automóviles y propiedades, más que por su honestidad y capacidad.
Por eso debemos empezar a identificar los males para combatirlo, aquí están enumerados los más evidentes, pero se sabe que cada trabajador vive una realidad propia y eso también debe tomarse en cuenta. Debemos terminar con el pensamiento de avanzar aunque queden algunos en el camino, ese ‘algunos’ son compañeros despedidos o renunciados, familias que sufren, proyectos que se truncan, y todo eso no puede ser un número, una estadística, no en un sindicato.
Cuando trabajador reacciona y se defiende solo, allí recién aparece el delegado no para solidarizarse sino para quejarse porque ‘esas no son formas de reclamar’ convertidos en voceros de recursos humanos, ha sucedido tantas veces y debe terminar ese método del monopolio del reclamo en los lugares de trabajo y la represalia contra quienes no piensan igual que los dirigentes del gremio.
Necesitamos un sindicato que este presente cuando eso suceda, no que venga en nombre de la patronal a ofrecer migajas para evitarle el litigio, merecemos un sindicato que ante todo garantice la dignidad del trabajador, de qué nos sirve un sindicato que envíe cientos de cartas documentos a las empresas si ninguna es para reclamar por los activistas sindicales despedidos porque los consideraba opositores o críticos y que ese sindicato después convoque a marchas a favor de la ‘democracia’.
Eso debe terminar, y eso lo vamos a lograr con una comisión directiva que piense en el trabajador y lo respete en su diversidad.
¿Por qué el trabajador debe enfermarse o morirse para saber que el gremio piensa en el afiliado?
Queremos un predio gratuito que cumpla su fin social integrador y no sea un emprendimiento comercial del que nunca se rinde cuenta.
Una última reflexión…El sindicato somos nosotros. Eso que vemos o criticamos es porque nosotros lo permitimos. Si nos hacemos cargos, (y esto también incluye a la actual comisión directiva) estaremos dando el primer paso hacia el gran cambio que todos queremos.
Hasta la próxima
 
AGRUPACIÓN MERCANTIL 14 BIS
LANUS & AVELLANEDA

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