WALMART UTILIZA AL INADI PARA DISCRIMINAR


Walmart utiliza al Inadi para discriminar
Las prácticas discriminatorias contra los trabajadores se repiten en todas las sucursales con la que hemos entablado contacto.

Ya sea salarial, gremial o simplemente por oponerse a la precarización laboral que existe en la empresa y que se viene agravando desde enero de 2009, con la entrada en vigencia del Art. 92 Ter. de la ley de contrato de trabajo.
Sin embargo, Walmart ha sabido encontrar en el Inadi un aliado que puertas adentros se convierte en el escudo para reprimir cualquier reclamo de igualdad que formulen sus trabajadores en el uso diario de la “Política de puertas abiertas”, uno de los mecanismos mas efectivos en la lucha por evitar la organización gremial.
Lo que decimos aquí no es nuevo para el organismo anti discriminatorio. El Inadi sabe que la encuesta que se realizó en 2009 y sobre la cual se le otorgó una certificación de “equidad de género” fue realizada por trabajadores previamente elegidos por Walmart y los formularios fueron completados en la gerencia de Recursos Humanos de las sucursales. Lo saben porque se lo hemos dicho cara a cara, donde nos han respondido algo así como que: Walmart tal vez discrimine sindicalmente a los trabajadores pero eso no tiene nada que ver con la equidad de género.
Lo que tratamos de explicar al Inadi fue que si bien es posible que Walmart cumpla con los cupos femeninos en cargos jerárquicos –esto se debe en gran medida a una demanda multimillonaria iniciado en EEUU por trabajadoras mujeres- lo que hace Walmart es desacreditar a los trabajadores que reclaman igualdad salarial con sus colegas que realizan iguales tareas alegando la dichosa certificación del Inadi.
Cuando los trabajadores formulan este tipo de reclamos la respuesta es, que “el Inadi nos ha otorgado un certificado de que no discriminamos”, por supuesto que la empresa se ahorra las explicaciones acerca de que esa certificación –a nuestro juicio fraudulenta- solo abarca la temática de género.
Este tema nos permite citar un caso que ocurrió en una tienda del interior cuyo destino preferimos omitir por respeto a la identidad de los involucrados. Allí una joven supervisora que mantenía un vinculo sentimental con un gerente de la misma sucursal fue obligada a renunciar porque la desición de su corazón colisionaba con la política de “No fraternización” de la empresa.
El criterio que tomó la empresa para operar sobre la trabajadora para que se fuera sin percibir su indenminizacion fue que como “ella es mujer su pareja la podía mantener, así que por ese lado no tendría problemas”.
Al día siguiente de haber tomado conocimiento del hecho, con las prudencias del caso fuimos al Inadi donde nos recibió en los pasillos de Moreno al 800 Flavio Rapisardi, el reconocido activista mostró asombro porque la trabajadora haya renunciado sin ejercer una mínima resistencia en defensa de sus derechos civiles.
Y si… Flavio no pudo entender que Walmart ejerce sobre los trabajadores una presión tal que los lleva al autoflagelamiento de sus derechos elementales.
La trabajadora nunca quiso entablar demanda alguna contra la empresa porque esto “le cortaría la carrera a su pareja”.
Aun así cualquiera que cometa la osadía de cuestionarle sus prácticas discriminatorias, Walmart le refregará en sus narices que “El Inadi nos avala que no discriminamos”.
Hace 20 días Walmart despidió a un supervisor de la sucursal Sarandí, el trabajador llevaba los últimos dos años reclamando igualdad salarial con sus colegas ya que cada vez que estos recibían aumento, era brutalmente marginado de esos beneficios.
Otra trabajadora recordó que "Esa práctica es muy común, lo mismo me paso a mí hace tres años, les aumentaron a todos los supervisores de cajas y a mí no, pero ni si quiera me explicaron el por qué, si hubiera existido una razón yo la habría comprendido, solo les dijeron a mis compañeros que no me contaran nada”.
Acaso existe una explicación para entender la discriminación.
Pero como ya hemos dicho, Walmart ejerce sobre los trabajadores una presión tal que los lleva al autoflagelamiento de sus derechos elementales.
Aquel trabajador que se le ocurra utilizar la política de “Puertas abiertas” e insinue que siente que no recibe un trato igualitario, o que en su sector existe “favoritismo”, adjetivo con el que reducen la marginación de los trabajadores de las politicas de premios y ascensos, choca contra un paredón que dice “El Inadi nos avala que no discriminamos”. Casi suena a burla. Sobre todo porque las “Puertas Abiertas” siempre dan a la calle.

Omar Díaz
Delegado de Walmart Avellaneda
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Tras el eslabon perdido de la dignidad mercantil

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