La prostitución es trabajo esclavo, en Lanús y en todo el planeta
Por: Lisandro Martínez
La prostitución se empeña en reproducir las relaciones que plantea el régimen de producción, sometiendo mayoritariamente a personas de las capas sociales más frágiles, económica y culturalmente. Masivamente afectadas por la desocupación y el trabajo precario, las mujeres y más aún las inmigrantes, ocupan los puestos peor pagados.
La prostitución no debería condenarse por transgredir normas morales sino por violar los derechos de las personas imposibilitadas de elegir libremente. En la prostitución no hay libre elección. Ningún contrato de trabajo nos propone que renunciemos a nuestra integridad psíquica. La prostitución con su encierro y consumo de drogas para mayor productividad sí. El cuadro en el que se prostituye a las personas violenta todos sus derechos y las somete a la esclavitud.
Para un régimen político misógino como el que padecemos, la mujer es el recipiente “especial” donde el varón puede vaciar sus frustraciones y cometer todo tipo de prácticas vejatorias, ofensivas y criminales que puedan ser llevadas a cabo contra otro ser, en la mayoría de los casos indefenso.
Los conservadores devenidos en centroizquierdistas o directamente izquierdistas agiornados consideran a las prostitutas como trabajadoras del sexo, incluso las agrupan en sindicatos, cuando lo que hay que reclamar para ellas es la capacitación laboral para entrar a trabajar en empresas, fábricas o escuelas con horarios de convenio y salarios iguales a la canasta familiar.
Los “progres” razonan como capitalistas y no quieren ver que el régimen social ya les tiene destinada “per se” una discriminación laboral a las mujeres, quienes están destinadas a ocupar las peores tareas e incluso la paga de un salario menor que a los hombres a cambio del mismo trabajo.
Algunos intelectuales han creído -equívocamente- ver un destello de independencia y jerarquización femenina al elegir una profesión “libre” como la de prostitutas donde encontrarían (vía su degradación física y mental y exaltando el sexo al paso, tipo “Animal Planet”), un lugar de poder en la sociedad actual como lo tenían asegurado en el feudo las monjas superioras, que eran las madamas de los prostíbulos insertados en los conventos (El Decamerón de Giovanni Boccacio, año 1353).
El Estado es una pieza clave en este mecanismo de relojería que conlleva un negocio ya que impone el control emotivo, jerárquico, la coacción física y también psicológica bajo la mascarada de la protección al “sexo débil”, para subestimar sus capacidades alegando “mayor debilidad física” o incriminarla ya que por su exposición perturbadora es capaz de provocar pasiones descontroladas y crímenes, de los cuales la mujer es la principal víctima. Es clásico que ante una violación el interrogatorio policial comience preguntando a la víctima ¿cómo iba vestida?
Para los capitalistas La Trata de personas es la carnada que abastece al enorme negocio de la prostitución, que debe estar bajo la órbita del Estado para tener su mejor desenvolvimiento, incluso vía la represión parcial.
Pocos días atrás en Lanús, los proxenetas de “La Trata” dieron otra vez muestras fehacientes de su poder, impunidad política y policial ya que estaban establecidos –quien sabe desde cuando- frente al lugar que días antes fue visitado por la presidenta CFK. Entendemos que los servicios de inteligencia hacen un control riguroso palmo a palmo de seguridad antes de una visita de esa jerarquía y que tienen que haber detectado los lupanares en el barrio Santa Teresita de Lanús Este.
El 13/2/10 fue rescatada otra piba de 15 abriles prostituida por una red y nos quieren vender el buzón de que era controlada por un solitario hombre de 58 años, sin datos de filiación, quien se encargaba de administrar varios prostíbulos enmascarados en casas y departamentos ¡en un edificio Torre!, en la calle Posadas 450, torre 16 piso 5º A y en Posadas 322. Ambos lugares estaban destinados a la esclavitud sexual de jóvenes, en gran medida adolescentes y menores.
En Lanús, como en el resto de la PBA, se va profundizando el modelo de turismo sexual asiático donde la recaudación por prostitución es un porcentaje significativo del PIB; en Japón es el 3%, en Tailandia, Malasia, Filipinas e Indonesia llega al 14%.
Esta modalidad asiática es apuntalada desde los Municipios que a sabiendas habilitan esas actividades mientras los Deliberantes acompañan esos “emprendimientos”. La evidente complicidad municipal y policial, dice la propia justicia capitalista, hace posible el negocio de la prostitución y la trata. (Clarín 21/2/10 Pág. 51).
Cuando un régimen social tiene que encontrar su supervivencia económica violando sus propias normas y los negocios que lo sostienen son el tráfico de armas, el robo de automotores, la piratería del asfalto, la droga, la trata de personas, la esclavitud sexual en todas sus formas y el juego como vía de blanquear todo el dinero recaudado en esos enjuagues delictivos, las campanas de la decadencia senil repican a entierro para todo aquel que quiera oírlas.
Por el cierre de los prostíbulos y todos los lugares que funcionan como pantalla: Sex shops, salones de masajes y otras tapaderas por el estilo que tienen su propio listado de prostitución para ofrecer a su clientela, para comercializar mujeres y niños.
Prohibición de publicidad de la prostitución por cualquier medio.
Incautación de los bienes de tratantes y proxenetas; que tales fondos sean destinados a la recuperación de las víctimas.
Investigación independiente por familiares de víctimas, organizaciones de mujeres y organismos de DDHH.
Que se abran los libros de comisarías y municipios para establecer la ruta de la coima que aceita el negocio de la esclavitud sexual.
Inmuebles públicos para refugio inmediato de las víctimas, con equipos interdisciplinarios con cargos estables e independencia de funcionamiento y subsidios para abordar la atención física, psicológica y económica de las víctimas.
Proceso y exoneración a los funcionarios que habilitan boliches para proxenetas y establecimientos pantallas que funcionan como prostíbulos.
Basta de trabajo esclavo
Jueves 25/2/10 Acto en plaza Belgrano a las 17 horas “Contra la trata de personas”
lisandromartinez47@yahoo.com.ar
La prostitución se empeña en reproducir las relaciones que plantea el régimen de producción, sometiendo mayoritariamente a personas de las capas sociales más frágiles, económica y culturalmente. Masivamente afectadas por la desocupación y el trabajo precario, las mujeres y más aún las inmigrantes, ocupan los puestos peor pagados.
La prostitución no debería condenarse por transgredir normas morales sino por violar los derechos de las personas imposibilitadas de elegir libremente. En la prostitución no hay libre elección. Ningún contrato de trabajo nos propone que renunciemos a nuestra integridad psíquica. La prostitución con su encierro y consumo de drogas para mayor productividad sí. El cuadro en el que se prostituye a las personas violenta todos sus derechos y las somete a la esclavitud.
Para un régimen político misógino como el que padecemos, la mujer es el recipiente “especial” donde el varón puede vaciar sus frustraciones y cometer todo tipo de prácticas vejatorias, ofensivas y criminales que puedan ser llevadas a cabo contra otro ser, en la mayoría de los casos indefenso.
Los conservadores devenidos en centroizquierdistas o directamente izquierdistas agiornados consideran a las prostitutas como trabajadoras del sexo, incluso las agrupan en sindicatos, cuando lo que hay que reclamar para ellas es la capacitación laboral para entrar a trabajar en empresas, fábricas o escuelas con horarios de convenio y salarios iguales a la canasta familiar.
Los “progres” razonan como capitalistas y no quieren ver que el régimen social ya les tiene destinada “per se” una discriminación laboral a las mujeres, quienes están destinadas a ocupar las peores tareas e incluso la paga de un salario menor que a los hombres a cambio del mismo trabajo.
Algunos intelectuales han creído -equívocamente- ver un destello de independencia y jerarquización femenina al elegir una profesión “libre” como la de prostitutas donde encontrarían (vía su degradación física y mental y exaltando el sexo al paso, tipo “Animal Planet”), un lugar de poder en la sociedad actual como lo tenían asegurado en el feudo las monjas superioras, que eran las madamas de los prostíbulos insertados en los conventos (El Decamerón de Giovanni Boccacio, año 1353).
El Estado es una pieza clave en este mecanismo de relojería que conlleva un negocio ya que impone el control emotivo, jerárquico, la coacción física y también psicológica bajo la mascarada de la protección al “sexo débil”, para subestimar sus capacidades alegando “mayor debilidad física” o incriminarla ya que por su exposición perturbadora es capaz de provocar pasiones descontroladas y crímenes, de los cuales la mujer es la principal víctima. Es clásico que ante una violación el interrogatorio policial comience preguntando a la víctima ¿cómo iba vestida?
Para los capitalistas La Trata de personas es la carnada que abastece al enorme negocio de la prostitución, que debe estar bajo la órbita del Estado para tener su mejor desenvolvimiento, incluso vía la represión parcial.
Pocos días atrás en Lanús, los proxenetas de “La Trata” dieron otra vez muestras fehacientes de su poder, impunidad política y policial ya que estaban establecidos –quien sabe desde cuando- frente al lugar que días antes fue visitado por la presidenta CFK. Entendemos que los servicios de inteligencia hacen un control riguroso palmo a palmo de seguridad antes de una visita de esa jerarquía y que tienen que haber detectado los lupanares en el barrio Santa Teresita de Lanús Este.
El 13/2/10 fue rescatada otra piba de 15 abriles prostituida por una red y nos quieren vender el buzón de que era controlada por un solitario hombre de 58 años, sin datos de filiación, quien se encargaba de administrar varios prostíbulos enmascarados en casas y departamentos ¡en un edificio Torre!, en la calle Posadas 450, torre 16 piso 5º A y en Posadas 322. Ambos lugares estaban destinados a la esclavitud sexual de jóvenes, en gran medida adolescentes y menores.
En Lanús, como en el resto de la PBA, se va profundizando el modelo de turismo sexual asiático donde la recaudación por prostitución es un porcentaje significativo del PIB; en Japón es el 3%, en Tailandia, Malasia, Filipinas e Indonesia llega al 14%.
Esta modalidad asiática es apuntalada desde los Municipios que a sabiendas habilitan esas actividades mientras los Deliberantes acompañan esos “emprendimientos”. La evidente complicidad municipal y policial, dice la propia justicia capitalista, hace posible el negocio de la prostitución y la trata. (Clarín 21/2/10 Pág. 51).
Cuando un régimen social tiene que encontrar su supervivencia económica violando sus propias normas y los negocios que lo sostienen son el tráfico de armas, el robo de automotores, la piratería del asfalto, la droga, la trata de personas, la esclavitud sexual en todas sus formas y el juego como vía de blanquear todo el dinero recaudado en esos enjuagues delictivos, las campanas de la decadencia senil repican a entierro para todo aquel que quiera oírlas.
Por el cierre de los prostíbulos y todos los lugares que funcionan como pantalla: Sex shops, salones de masajes y otras tapaderas por el estilo que tienen su propio listado de prostitución para ofrecer a su clientela, para comercializar mujeres y niños.
Prohibición de publicidad de la prostitución por cualquier medio.
Incautación de los bienes de tratantes y proxenetas; que tales fondos sean destinados a la recuperación de las víctimas.
Investigación independiente por familiares de víctimas, organizaciones de mujeres y organismos de DDHH.
Que se abran los libros de comisarías y municipios para establecer la ruta de la coima que aceita el negocio de la esclavitud sexual.
Inmuebles públicos para refugio inmediato de las víctimas, con equipos interdisciplinarios con cargos estables e independencia de funcionamiento y subsidios para abordar la atención física, psicológica y económica de las víctimas.
Proceso y exoneración a los funcionarios que habilitan boliches para proxenetas y establecimientos pantallas que funcionan como prostíbulos.
Basta de trabajo esclavo
Jueves 25/2/10 Acto en plaza Belgrano a las 17 horas “Contra la trata de personas”
lisandromartinez47@yahoo.com.ar
Comentarios
Yo fui actriz porno y puta y sus conceptos son muy particulares y manipuladores.
Parto de la base de que las mayoría de las putas lo somos porque queremos y nos gusta y nadie debe, por lo tanto, cuestionar la profesión.
Además, cuando una es puta va a continuar su camino y nada la va a hacer renunciar, ni enseñanzas, ni escuelas. Una se retira cuando quiere y no cuando se le ordena.
La verdadera lacra de la prostitución es el prohibirla porque la ilegalidad crea un ambiente propicio para los delincuentes que empiezan a explotarlas y hasta para la policía que las persigue para explotarlas también.
Lo que deben hacer las autoridades es reconocer el oficio y legalizarlo. Así las prostitutas tendrían en sus manos protección como trabajador, tendrían derechos y pagarían sus impuestos.
Dejen de perseguirnos y verán que la imagen que han creado de las putas la intolerancia y la hipocresía es totalmente falsa.