El Corazón del Cura de Ars ya está en la ArgentinaAvellaneda (Buenos Aires), 9 Nov. 09 (AICA)
Corazón incorrupto de San Juan María Vianney
Recepción de la reliquia del Cura de Ars en Monte ChingoloEn la mañana del viernes 6 de noviembre arribó al país el corazón de San Juan María Vianney, el Santo “Cura de Ars”, acompañado por el padre Karlo Tyberghien, custodio de la comunidad de Belley-Ars, para visitar más de veinte diócesis argentinas.
Por la tarde, en la catedral de Avellaneda-Lanús, colmada de fieles llegados desde todos los rincones de la diócesis, el nuncio apostólico, monseñor Adriano Bernardini, presidió la Eucaristía concelebrada por el obispo local, monseñor Rubén Oscar Frassia, y su presbiterio, dando comienzo así a la gran peregrinación nacional de las reliquias sagradas.
“En el año dedicado a los sacerdotes, la presencia de una reliquia del Cura de Ars es un gran don”, dijo monseñor Bernardini, para reflexionar luego sobre la figura del sacerdote tomando como eje la Carta a los Hebreos.
“El sacerdote -señaló- está hecho como toda otra criatura humana: con los deseos, los afectos, las luchas, las indecisiones de todo hombre”, y sostuvo que es justamente a partir de esto que “él está en condiciones de sentir una justa compasión por aquellos que están en la ignorancia y en el error”.
Al finalizar la misa, monseñor Frassia agradeció a todos los que hicieron posible la presencia en nuestro país de la sagrada reliquia y recordó su formación en el seminario ”teniendo como guía al Santo Cura de Ars”.
Por la noche se realizó una vigilia en el Seminario Pablo VI y al día siguiente la sagrada reliquia partió hacia el santuario diocesano de Oración por las Vocaciones, San Juan María Vianney, en la localidad de Monte Chingolo.
En el santuario
El pasacalle colocado en el ingreso al barrio de Monte Chingolo, en Lanús Este, con la inscripción “¡Bienvenido a tu casa!”, marcaba desde un principio la intensidad de lo que se viviría desde la mañana del sábado 7 hasta la del domingo 8 de noviembre, en ocasión de la llegada del corazón del Cura de Ars al único santuario del país que lo tiene como patrono.
Escoltada por una formación de gauchos del Centro Tradicionalista y los Bomberos Voluntarios locales, la caravana que transportaba la reliquia desde el Seminario diocesano Pablo VI llegó hasta lo que fuera la estación Monte Chingolo - de trocha angosta, ex provincial- en el horario previsto. Allí, la comunidad parroquial, los vecinos y transeúntes, recibieron el corazón sacerdotal y en una animada procesión llevaron hasta el altar levantado en la intersección de las calles Kloosterman y Tucumán, a sólo dos cuadras del lugar.
Con fuegos artificiales y la actuación de la banda de música municipal, comenzó la fiesta que contó con la presencia del Intendente de Lanús, Darío Díaz Pérez, y representantes de colegios y centros educativos estatales y privados, con abanderados y escoltas. El Himno Nacional Argentino cantado a viva voz dio paso a la misa presidida por monseñor Frassia y concelebrada por su presbiterio.
El corazón del Cura de Ars nos lleva a comprometernos en serio
En la homilía, el obispo destacó que “hoy más que nunca, cada uno de nosotros -según el lugar que ocupe en la Iglesia y en la sociedad- tendrá que pedirle al Señor que nos comprometamos y cambie nuestro corazón. Así como hoy recibimos el corazón del Cura de Ars, que también golpee y repercuta en nuestro corazón ¡Para que nuestro corazón cambie! ¡Para que nuestra vida cambie! ¡Para que lo más íntimo de cada uno de nosotros cambie!”
Exhortó asimismo a vivir “seriamente" y pidió a Dios que “no permitamos al pobre que siga siendo pobre. Que no permitamos a aquel que vive mal que siga viviendo mal. Que no permitamos que la gente se dañe, se perjudique o se ignore. Que no permitamos que nuestra vida sea fría o indiferente. Que no les digamos ‘bueno, hasta mañana y que Dios te bendiga’ y no les ayudemos como tenemos que hacerlo. El corazón del Cura de Ars nos lleva a que nuestra vida se comprometa en serio, hasta las últimas consecuencias”.
En especial pidió por los sacerdotes que son “los que nos traen el cielo a la tierra. Son aquellos que nos ayudan a vivir y caminar con dignidad, caminar como cristianos” y “que esa fidelidad a Cristo y esa fidelidad al sacerdocio que han recibido como don, sea el regalo más grande que, como Iglesia, podamos enaltecer, reconocer y agradecer”.
Por otro lado, animó a los jóvenes a que “sientan el llamado que el Señor les hace y que no tengan miedo a responderle” porque “si el Señor llama, el Señor da la gracia” y da también “la fuerza para encontrar la respuesta. A todos nosotros, cuando Dios nos llama, nos saca de una situación, de un lugar, y nos envía en una misión. Y si el Señor lo hace es lo mejor que nos puede pasar. No es ninguna desgracia saberse llamado por el Señor en la Iglesia”.
En ese sentido, destacó la necesidad que tenemos de “pastores conforme al corazón de Jesús”, de “pastores conforme al corazón del Cura de Ars”, de quien recordó que “fue un hombre sencillo, simple; no se perfeccionó en nada pero sí en el amor de Dios, en al amor a Cristo y en el amor a la Iglesia”, y subrayó: “Vivió lo que tenía que vivir en esa pequeña parroquia, en esa aldea de Ars, de ciento treinta habitantes y cuarenta familias que vivían allí, donde el obispo lo mandó porque no sabía dónde mandarlo. Allí él trabajó, fructificó, hizo lo que tenía que hacer: su trabajo de sacerdote. Nada más pero tampoco nada menos”.
Fin de la jornada
Al término de la celebración pronunció unas palabras el padre Karlo Tyberghien, enviado del obispo de Belley Ars como custodio de la reliquia. El sacerdote dijo que “San Juan María Vianney, a lo largo de toda su vida ha mostrado el camino al cielo, hoy -150 años después de su muerte- quiere mostrarles ese camino que es la bondad, la santidad. Ustedes hoy son concientes del don que Dios les regala ¡Él los quiere felices y yo estoy seguro de que el Santo Cura está feliz de estar entre ustedes!”
Luego, los sacerdotes y los fieles llevaron en procesión el Corazón Sacerdotal hasta el interior del templo donde quedó en vigilia y expuesto para la veneración del pueblo.
Lo que sigue
La visita de la reliquia de San Juan María Vianney se extenderá hasta el 27 de noviembre y realizará el siguiente recorrido: Hoy, 9 de noviembre, se encuentra en la diócesis de San Miguel y partirá para Comodoro Rivadavia; posteriormente visitará las diócesis de La Plata (10), Mercedes-Luján (11), Mendoza (11 y 12), San Rafael (12 y 13), San Luis (13), Villa de la Concepción del Río Cuarto (13 y 14), Villa María (14), Córdoba (14 y 15), Cruz del Eje (15 y 16), Catamarca (16 y 17), Concepción (17 y 18), Jujuy (18), Salta (18 y 19), Tucumán (19 y 29), Santiago del Estero (20 y 21), Añatuya (21), Rafaela (21 y 22), Paraná (22 y 23), Rosario (23 y 24), Venado Tuerto (24 y 25), Avellaneda-Lanús y Buenos Aires (25 y 26), San Nicolás de los Arroyos (26), despedida del Aeropuerto Internacional de Ezeiza (27).
Destacados: El miércoles 11 de noviembre la reliquia llegará a la basílica de Luján a las 15.30 y podrán ser veneradas por los fieles. A las 17 celebrarán una misa los obispos que participan de la 98ª Asamblea Plenaria. El miércoles 25, nuevamente en Avellaneda-Lanús, a las 18 habrá ordenaciones sacerdotales en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, de Lanús, con la participación de los sacerdotes de la diócesis. El jueves 26 visitarán la catedral de Buenos Aires donde a las 9 brindará una charla el arzobispo emérito de Paraná, cardenal Estanislao Karlic, y a las 10.30 presidirá la misa el arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Jorge Mario Bergoglio.
Para ver el detalle del recorrido (templos que visitará, horarios, actividades, etc.) ingresar aquí. Asimismo, en el sitio de AICA se puede encontrar mayor información la visita y sobre el Año Sacerdotal.
Para mayor información: (011) 4222-4381 / 5184, obispadoavelan@infovia.com.ar y prensaobispado@speedy.com.ar.+
AICA - Toda la información puede ser reproducida parcial o totalmente, citando la fuente
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