DESDE ARRIBA TODO ES DISTINTO

DESDE ARRIBA TODO ES DISTINTO 
 Nunca he volado en avión, pero si he podido observar la ciudad desde un edificio alto, muy alto y así, desde arriba, noté muy pocas diferencias con todo lo que se encontraba bajo mi mirada. Chatas, y similares, así eran las figuras en movimiento que observaba. Desde ese punto, me sentía superior a todo lo que se encontraba debajo de mis pies. Es más, por unos momentos creía poder tomar en un puño a casi todo lo que movía. Claro, por una cuestión de física, la distancia que mediaba entre el observador y lo observado modificaba la realidad del observador, pero nada es eterno y debí descender, luego de esa experiencia que me hizo sentir poderoso. 

 Así, al bajar, las cosas volvieron a ser normales para mi vista. En efecto lo que desde allí me parecían apenas unos puntos que se movían, eran personas, unas altas otras mas bajas, pero personas al fin con sus pensamientos virtudes y defectos ni más ni menos como yo. Hombres y mujeres que trabajan, que viven que aman y odian como cualquier mortal.
 Al fin, nuevamente mezclado con esa masa volví a la realidad. Gordos petisos, altos gordos, los unos pelados los otros con abundante cabellera, aunque eran humanos como yo tenían entre si esa diferencia, que solo note estando entre ellos y no mientras estaba en un lugar tan alto, como el que había elegido para escapar unos momentos de lo cotidiano. En esa condición, también al ver sus rostros pude apreciar que unos estaban felices circulado por la vida, otros metidos en si mismo, mientras los más, mostraban sus rostros preocupados por distintos motivos. Como había cambiado todo lo que me rodeaba.
 Como lo hice yo, hay muchos que nos miran desde arriba y no les importa bajar de donde están. A otros, los llevamos con votos a ese lugar de privilegio y con el tiempo parece que lo olvidan. Es más, cuando se habla de ellos, suele escucharse una frase que así lo demuestra ¨ bajó el gobernador ¨, ¨ bajará el ministro para charlar con los vecinos ¨. Ese es el modo de referirse a los funcionarios. Ellos son los que disponen como y cuando. Son los que dictan leyes desde el sitio más alto en que se encuentran. Así, pueden decidir la construcción de una escalera en un barrio donde hay personas con sillas de rueda o muletas. También pueden sancionar alguna ley a contramano de los usos y costumbres de toda una población.
 Semejante desacierto solamente se puede entender que ven todo desde arriba.
De allí, no llegan a notar que, en el imaginario lugar donde autorizaron a construir la escalera, vivían personas discapacitadas. Es que como lo apreciaba yo en mi experiencia, eran apenas unos puntos en movimiento. Otra, pudo ser prohibir tomar mate, permitiendo beber solamente té. Desde lo alto indudablemente tampoco podían avistar que en la mayoría de los barrios humildes y no tan humildes, el mate es la bebida de preferencia para combatir la soledad y mitigar el hambre. Claro, esas diferencias solamente pueden apreciarse estando en el llano y andando entre nuestra gente diariamente, y no lo días antes de los actos eleccionarios.

 sciosciagerardo@gmail.com

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