Es lo que se desprende del actuar de ambas instituciones y que te deja la sensación amarga de que se te ríen en la cara cuando como ciudadano pedís protección para tu familia; como se dice comúnmente: "te toman para el churrete" y te sentís desamparado de una justicia que brilla por su ausencia.
El caso que nos ocupa hoy es el nro.960/2014, caratulado Amenazas, penado en el Código Penal, en su ARTICULO 149 bis.
"Será reprimido con prisión de seis meses a dos años el que hiciere uso de amenazas para alarmar o amedrentar a una o más personas. En este caso la pena será de uno a tres años de prisión si se emplearen armas o si las amenazas fueren anónimas. Será reprimido con prisión o reclusión de dos a cuatro años el que hiciere uso de amenazas con el propósito de obligar a otro a hacer, no hacer o tolerar algo contra su voluntad."
En este caso en particular, las personas imputadas, vienen haciendo decenas de denuncias a cuanta persona se le cruza en el camino. Los motivos, puede ser cualquiera. Lo importante es denunciarte, no importa el motivo. Estas lo único que buscan y están logrando hasta ahora, que es crear un circulo de personas temerosas y amedrentadas, por esta serie de denuncias infundadas.
Y personas que se ven obligadas, para no transformarse en imputados no procesados de un día para el otro, a ceder ante los caprichos de estos denunciantes compulsivos.
Este plan maquiavelico urdido, es solo para conseguir en una cuasi extorsión; que el Gobierno de CABA, les de una casa; solamente una casa. Y en este asqueroso accionar, ponen en jaque y desestabilizan emocionalmente a todas las personas denunciadas, que no quedan inmunes al daño mental y espiritual que una falsa denuncia te hace en tu fuero intimo.
Pese a que son incontables las victimas de sus denuncias falaces, la justicia ergo Ministerio Publico Fiscal, parece no tener la receta o los conocimientos jurídicos necesarios para dar por tierra esta sórdida trama.
Hoy dos familias amenazadas, están expectantes de lo que puedan hacer estos personajes, que al parecer se mueven con alguna protección judicial o policial. Esto digo porque en el caso mencionado en el inicio, a pesar de que ambas familias por las amenazas pidieron medidas preventivas de seguridad para sus hijas menores de edad; la Fiscal del caso Dr.Maria Eugenia Ponte, como una medida extraordinaria de protección para las victimas, dispuso:
Darle un papel a la victima, con números telefónicos a donde debería llamar por si algo le sucedía.
A la entrega de los números mencionados, uno debe firmar para constancia de la entrega.
Una desatinada medida, quizás dada, desde su cálido hogar, mientras preparaba un tuco para los fideos del domingo.
A la Fiscal Pombo, al parecer no le importa un bledo, lo que le suceda a vos y a tus hijas menores.
Ella como madre, debe saber que hay un régimen de protección especial de protección de los niños, y que ellos deben vivir en un ambiente sano y seguro. Pero no obra en consecuencia; y si a Ud., le parece que darle un nro.de teléfono a la victima cuando su vida es amenazada, es una medida de protección. Yo, debo confesar que mi modo de ver la vida, es errada.
Las victimas, reclaman el derecho de vivir con seguridad y que la justicia escuche sus pedidos, no que le den papelitos.
Esta Fiscal, debe saber que el valor de una vida humana, es superior a los fideos que esta preparando.
Y la Policía Metropolitana, debe colocar en la atención de las victimas, personal eficiente que vuelquen en el papel lo que narra el denunciante. Por que ellos, asumiendo el papel de traductor de nuestras emociones, sentimientos y desgracias ponen lo que ellos determinan que debe ir.
Y para dejar asentado lo que sucedió, uno debe insistir que lo que ellos escribieron no es lo que se dijo. Ahí, uno debe enfrentar a la mala cara y el "ufa" por tener que corregir o cambiar lo que habían escrito.
No tienen redacción coherente de los hechos denunciados y lo que asientan se vuelve estéril ante la mirada sagaz de un Fiscal.
Estos groseros errores ponen en riesgo nuestras vidas, porque no se hace lo que se debería hacer. La función de ambas instituciones, no es la de llenar papelitos; están para brindar la seguridad que el ciudadano necesita.
Y con su displicente actuar, conspiran contra la ciudadanía y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que en ellos ve cifrada su esperanza, de una Ciudad segura.
Alfredo Silverio Rodriguez
DNI.11894278
Almirante Brown Seguridad Ciudadana
Comentarios