La presidenta Cristina Kirchner encabezó este mediodía un acto de puesta en funcionamiento de nuevos trenes de la línea San Martín. Se trata de 24 locomotoras, 160 coches y 80.000 metros de vías nuevas. Durante el acto, la mandataria le pidió al gremio de los ferroviarios que eviten los paros y piensen en los trabajadores que tienen que trasladarse. "Brinden el servicio", solicitó.
"Son más de 20.000 los trabajadores ferroviarios. Que por favor piensen en los miles de argentinos que muchas veces no ganan ni una cuarta parte de su sueldo y tienen que viajar", expresó la Presidenta desde la estación Sáenz Peña, en Santos Lugares, partido de Tres de Febrero.
Dentro de este clima festivo, se notaron algunas situaciones que no pasaron desapercibidas.
El Gobernador Scioli, fue sentado a la izquierda de la señora Presidente. Este invitado no querido por el entorno presidencial, se mostró dubitativo y hasta incomodo en ese sitio, quizás hubiera preferido estar entre el público a esa hora.
Sabe en su fuero intimo, que estuvo allí, simplemente por ser el Gobernador de la Provincia, no porque fuera agradable tenerlo sentado a la mesa.
No obstante, una Cristina, impetuosa, soberana y exultante, dio rienda suelta a otro de sus emocionantes discursos sobre la modernidad obtenida. Y fiel a su predicamento, no dejo de lado, la fina ironía que la caracteriza, al pasar facturas a los que todavía no comulgan con su credo.
El blanco elegido, fue Scioli, a quien con su elocuencia, le enrostro y le dejo bien en claro, que los objetivos logrados son por el aporte de los fondos del Estado Nacional y bajo su direccionamiento político. Y que estos medios monetarios son el producto del esfuerzo de 40 millones de argentinos.
Visiblemente molesto, Scioli, no atinaba a coordinar sus movimientos y se vio que al finalizar el discurso, se levanto de su silla, con rostro adusto y se endureció aún mas, cuando el abrazo no fue para el.
Uno que esta acostumbrado a la lectura de estos gestos, ve con crudeza, que Scioli al gobierno nacional le resulta un salvavidas de plomo. Y que pese a tener a la Provincia de Buenos Aires al rojo vivo, aún mantiene su ambición de ser presidenciable.
Este grosero error de su fanatismo, le esta costando la vida a incontables vecinos de la Provincia, que ven su seguridad amenazada por una delincuencia cada vez mas violenta.
Que la Policía Bonaerense hace lo que mejor la parece, claro para su conveniencia, y que no previene los delitos. Esto lo afirmo dado que en muchos delitos, se ve el accionar infantil de la Policía, permitiendo que nuestros vecinos sean asesinados.
El caso reciente de Wilde, nos da una pauta clara sobre la inacción policial. El vecino, siente que mas que dejadez es lisa y llanamente una connivencia con los que delinquen.
La Bonaerense, sabe mucho de las áreas liberadas, no en vano fueron adoctrinadas por la dictadura en los tiempos de plomo. Esa estructura y doctrina, aún siguen vigentes en la fuerza, una de las mas numerosas del país.
Nosotros avisamos en incontables veces, de lo que acontecía, de lo que iba a suceder. Nunca nadie se hizo cargo de la problemática policial, sus nexos con el narcotrafico y las zonas liberadas.
En respuesta recibimos amenazas, intimidaciones y consejos para que no siguiéramos dando cuenta de estos hechos.
La corrupción enquistada en la Bonaerense es tan grande, que abarca muchos ámbitos, y muchos son solidarios para que esta forma de vida continué en el tiempo. Infinidad de delitos fueron informados por la prensa, en los cuales se vio la mano negra de la bonaerense.
Este ejercito de supuestos auxiliares de la justicia, esta al garete; y ellos al tratarte te definen como un "civil", sin darse cuenta que ellos son de "una fuerza civil armada", de esta manera se imponen a si mismos una casta social inexistente pero propia, la de "policías".
En consecuencia trabajan, por lo mejor que es para la familia policial y con esa doctrina se ocupan afanosamente de cobrar protección a las agencias de remises, pasadores de quiniela, talleres mecánicos; y ahora a los kioskitos de la droga.
Droga que al igual que Santa Fe, inundo el territorio provincial, sin que nadie haga nada al respecto. Hoy uno camina oliendo en cualquier lugar el olor a "porro", viendo en las estaciones a chicos que en lugar de estar en la Escuela, fuman libremente sus dosis de "paco".
Y mientras los vecinos son asesinados vilmente, ante una policía bonaerense, que misteriosamente hace todo mal y siempre llega tarde, existe un Gobernador; que asiste a cuenta fiesta se lo invite conmemorando sus tiempos celebres junto al "Carlos".
Esta comedia trágica de nuestras vidas debe terminar de inmediato, la Provincia no debe pagar con la sangre de sus vecinos la apatía de un gobernador, dispuesto a divertirse mientras la casa es una hoguera.
Se debe urgentemente descabezar la indolente y famosa cúpula policial, que en realidad son los verdaderos culpables de la inseguridad reinante. En virtud de que ellos son los que deben planificar, realizar y supervisar las acciones preventivas de la fuerza.
En Wilde, intervinieron a la Comisaria como una medida extrema. ¿Esta medida le devuelve la vida a nuestro vecino? ¿Hace mas eficaz a la policía? . ¿Saben que arriba del Comisario en vía jerárquica, existe una Distrital, una Departamental y una Super Intendencia; todas creadas para hacer mas eficaz, mas ágil, y tener un mayor control de la labor policial?. Bueno, así figura en los papeles, de ahí a que sirvan, ese es otro tema.
Ahora, ninguno de los de "arriba" renuncio o fue desplazado, es más, salieron ante los medios, a endulzar el hecho y a prometer "exhaustivas investigaciones" para detener a los autores.
Palabras que ya escuchamos, en cada asesinato que toma estado público.
Este desmadre policial agravado por la falta de un rumbo político coherente, pone en grave peligro la seguridad de todos los habitantes de Provincia.
Solo una medida extrema y profunda sobre la Bonaerense, nos mostrara que realmente se preocupan por nuestras vidas.
Pese a la sangre que inunda a nuestra Provincia, Scioli, sigue poniendo su mejor cara de poker.
Ahora todo depende de la directriz que tome el Estado Nacional, en defensa de los 40 millones de Argentinos.
Alfredo Silverio Rodriguez
DNI.11894278
Almirante Brown Seguridad Ciudadana
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